domingo, 24 de enero de 2010
HUGGIES POWAH!
lunes, 18 de enero de 2010
Escuela de música
Psique
jueves, 14 de enero de 2010
Un día de compras
martes, 12 de enero de 2010
Un té, por favor!
lunes, 11 de enero de 2010
Literatura excrementicia
Hablemos de cosas líquidas
Mierda...políticamente incorrecto!
Mecaguen mi suegra
¡Otra más!
Hola de nuevo queridos amigos. Hace escasos treinta minutos mi aparato digestivo ha descargado de nuevo, y como espero que vaya siendo habitual desde la entrada de ayer, voy a comentarlo.
A eso de las 22:00, hora peninsular, he cenado, y después de unos cuantos miles de millones nanosegundos (me encanta esa medida de tiempo), he terminado. Y os preguntaréis a que viene esto, pues a nada. Era sólo por informar, para que vayáis conociendo a uno de los que hacen este blog; su hora de cenar, su hora “Danone”, y próximamente más momentos estelares nunca vistos de Harry el sucio.
En el momento en el que estaba recogiendo la mesa, mi estómago me comunicaba que en las próximas horas, o quizá minutos, debería ir al baño si no quería cagarme encima. El caso es que he dicho “pues me aguanto un poco, así estoy un rato en el ordenador”. Y dicho y hecho, he obligado a mi aparato digestivo a que se aguantara un poco he hiciera que mi mierda bajara más despacio. He estado haciendo mis cosas en el ordena (nada porno, os lo aseguro), y en el mismo momento en el que la pantalla del msn te dice “tiritín” avisándote de que alguien te está hablando, mi estómago me ha hecho “groarg” para avisarme de que el tiempo de espera había terminado. Asique le he dicho a quien me había hablado que dentro de un momento volvía. Me he levantado de la silla casi en sprint, he abierto mi puerta nada sigilosa que todos conocéis, la he cerrado y como un rayo me he despojado de mi “camisa-quita-fresquito” para asegurarle a mi culo un lugar despejado en el WC donde nada ni nadie le interrumpa. Mientras pasaba todo esto, que ha sucedido en escasos segundos, es que mi culo estaba tirándose flatulencias por el camino y mientras lo hacían, me estaba dejando el agujerillo calentito. Da un poco de asquito, pero tengo que contarlo todo. Prosigo con mi experiencia. Me he bajado mi pantalón y el bóxer que no son los de ayer (para que sepáis que aunque sea sucio no hago honor a mi nombre) y he posado mi trasero en la superficie blanca con agujero. Casi sin apretar la masa marrón ha salido, pero no como todos estáis pensando, ¡si no que ha salido dividida en seis partes! A cada cual más pequeña. Después, cuando todo acabó (ya que no apreté mucho porque una amiga me digo que no apretara, que dejara que saliera sólo, ya que si no salen almorranas) me limpié, la miré y tiré de la cadena. No puedo dar muchas más explicaciones ya que no ha sido una mierda especial pero… me he quedado muy a gusto. Lo mejor de todo esto es que mientras estaba en plena actuación estaba pensando en publicar una nueva entrada para que todos supierais que mi aparato digestivo funciona correctamente. Espero que no os comáis la cabeza pensando en si voy bien al baño o no en los próximos días ya que lo más probable es que no publique, pero si algo extraño, misterioso, horrible o gracioso me pasa, no dudéis en que os vais a enterar. Una gran cagada a todos, y con mucho cariño,
Harry el sucio.
domingo, 10 de enero de 2010
¡La primera entrada de Harry!
¡Hola! Soy Harry, y quiero aportar una nueva mierda, en el sentido más estricto y cómico de la palabra, a este nuevo blog que hemos creado.
Estaba yo el otro día... No, así no puedo empezar...
Resulta que me apretaba mucho... No, así tampoco.
Bueno quizá lo mejor sea empezar a contar mi historia desde el principio.
El día 8 de enero del 2010, comí unos deliciosos y exquisitos espaguetis con carne, pimienta, perejil y un poco de ajo en polvo, y como siempre me faltó el orégano, eso que en mi casa siempre se olvida comprar. El caso es que debido a que lo que comes un día lo sueles cagar al día siguiente, ayer por la tarde a eso de las 16:00 más o menos (mi hora “Danone”) de repente me di cuenta de que quería ir al excusado, y me embarqué en la sucia aventura. Sigilosamente abrí la puerta del baño para no despertar a mi padre de su siesta, pero, desgraciadamente mi puerta de sigilosa tiene lo que mi mierda de limpia. Así que con un gran estruendo, que no era un pedo, me metí en el baño. Miré a la taza, la taza me miró a mí, y surgió el apretón. Rápidamente abrí la taza de mi Señor Roca, y me bajé mi pantalón y mi bóxer para enseñarle a mi amigo mi lindo trasero. En el momento en el que posé mi culo en la taza creo que me dio un escalofrío, porque si ya de por sí está fría, en invierno puedes poner la botella de champán para enfriarla como si fuera el cubilete de plata de un hotel pijo. Segundos después me encontraba apretando fuertemente para expulsar algo que por lo que pensaba en ese momento parecía un alien. Después de una larga espera de caras rojas y ojos vidriosos mi WC me avisó de que la espera había terminado, nunca olvidaré ése “plonc-¡splash!” que sonó cuando mi caquita salió de mi agujerito. Pero ahí no termina todo, medio nanosegundo después del estrepitoso sonido, un chorrito de agua fría como “yoquesequé” me salpicó al culete y creo recordar que se hizo camino para entrar por mi recto. Así como lo cuento quizá de un poco de asco, pero os aseguro que si os pasa no da asco, da frío y repelús. Me limpié (en posteriores post publicaré como me limpio), y al echar el papel en la taza me asombre de lo que había expulsado. Era como una estaca con motitas oscuras, es decir, una dálmata-estaca, pero de mierda. No puedo dar muchos detalles más, primero porque no estuve analizándola y segundo porque la miré poco tiempo, aunque más que otras veces por la curiosidad de saber que había echado con tanto esfuerzo. Aún así creo que os puedo asegurar que eso se podría clavar en cualquier sitio, hasta en el helado más duro que te puedan servir en cualquier restaurante chino. Hasta aquí mi cagada. Quizá sea un poco escasa, pero con el tiempo espero conseguir expresar más sensaciones al escribir, y vosotros leer, mis próximas entradas. Espero que hagáis bien de vientre, un saludo
Harry el sucio.
sábado, 9 de enero de 2010
El bambú también es marrón
Apodos
He aquí una lista con los apodos de los escritores del blog y una breve presentación.
-Cactus. "Me gustan las mierdas que pinchan al cagar... ¡Son tan dolorosas!"
-Psique. "Las peores mierdas son las más blanditas, ¡huelen tan mal!"
-Mojo-Yoyo. "Aunque pueda verse como grotesco y hasta vulgar , encierra un gran valor filosófico y literario. Crudeza y realidad, tanta belleza y tanta mierda... pura autosatisfacción!".
-Harry el Sucio. "Para evitar dudas, no hace honor a su nombre, pero piensa que hablar de mierda, "a veces es guay, te hechas unas risas"-dice".